
El reconocimiento de estos nuevos roles también implica una transformación personal y profesional para muchas enfermeras. La transición puede ser desafiante, requiriendo que se dejen atrás las viejas formas de trabajar y las certezas que una vez definieron su carrera.
Este proceso de adaptación es fundamental para seguir disfrutando y prosperando en la vida y en la NUEVA profesión, que es la ENFERMERIA.
- Aceptar la Innovación: con creatividad, con amabilidad, con entusiasmo. Abrazar las nuevas tecnologías y metodologías en la atención, desde el uso de registros electrónicos hasta la participación en consultas de telemedicina, es crucial.
- Educación Continua: La capacitación y el aprendizaje constante son esenciales para mantenerse al día con los avances tecnológicos.
- Bienestar Personal: Priorizar el bienestar físico y emocional es vital para poder brindar una atención de calidad. Esto incluye prácticas de autocuidado y la búsqueda de un equilibrio entre la vida profesional y personal.
- Colaboración Interdisciplinaria: Trabajar en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud, reconociendo y respetando las aportaciones de cada disciplina, fortalece el sistema de atención al paciente.