La oxigenación por membrana extracorpórea, también conocida como ECMO por sus siglas en inglés, es una técnica extracorpórea para proporcionar soporte cardíaco y respiratorio a pacientes cuyos pulmones y corazón están gravemente dañados y no pueden desarrollar su función normal
Algunas afecciones cardíacas para las que se puede usar la oxigenación por membrana extracorpórea son:
Ataque cardíaco (infarto agudo de miocardio)
Enfermedad del músculo cardíaco (miocardiopatía descompensada)
Inflamación del músculo cardíaco (miocarditis)
Reacción a una infección, que podría poner en riesgo la vida (septicemia)
Temperatura corporal baja (hipotermia grave)
Complicaciones después de un trasplante
Choque causado porque el corazón no bombea suficiente sangre (choque cardiogénico)
Algunas afecciones pulmonares para las que se puede usar la oxigenación por membrana extracorpórea son:
Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
Obstrucción en una arteria pulmonar (embolia pulmonar)
Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID‑19)
Defecto en el diafragma (hernia diafragmática congénita)
El feto inhala productos de desecho en el útero (aspiración de meconio)
Gripe (influenza)
Síndrome pulmonar por hantavirus
Presión arterial alta en los pulmones (hipertensión pulmonar)
Neumonía
Insuficiencia respiratoria
Traumatismo
Esta es una función de la enfermera.
El enfoque de la enfermera hacia la persona en una situación crítica sometida a ECMO se considera determinante, siendo este profesional esencial para el proceso.
La enfermera es responsable de una presencia continua con la persona para así como del manejo y coordinación de la atención.